Dorian:

Qué raro es el sentido de lo bello si entre tanta inmundicia ella esta, quién lo ha de descubrir o se ha de revelar ¿acaso la belleza tiene un límite por serlo?

Sybil:

¿Cómo he de escapar yo de este infierno? Si solo el infierno conocí, si ciega siempre fui como yo pretendo ver salidas que no veo que yo intuyo y deseo.

Dorian:
Qué alto costo tiene la belleza, que al verla en ella yo me veo a mi, habrá tenido que brindar su alma que poco ha de durar si no es así
Sybil:

La noche grita llantos a distancia, que solo escucha aquel que ha de sufrir. Y víctima será mi paz no encontrare, mi sino es un destino cruel.

Dorian y Sybil:

Hay quien desea huir y quien desea encontrar pero no importa pues el deseo escrito está al final. Los Dioses dictaran lo que sucederá y el infierno o el paraíso me esta esperando a mi.

Dorian:
Uno nunca elige su camino, el camino es quien te elige siempre a ti.
Sybil:
Creemos poseer el don de sorprender y al fin y al cabo es la vida quien sorprende siempre.
Dorian:
Puede que en instantes algo cambie y que se derrumbe al mundo aquí.
Sybil:

O quien me dice brille la alegría y vea que no es todo siempre gris.

Dorian:

Resulta que es cual una gran ruleta que gira y tu número está allí.

Dorian y Sybil:

Por eso es que da igual, no se puede evitar: te toca si te ha de tocar.

Hay quien desea huir y quien desea encontrar pero no importa pues el deseo escrito está al final, los Dioses dictaran lo que sucederá y el infierno o el paraíso me esta esperando a mi.