
Si quieres obtener más de la vida, debes renunciar a una existencia segura y monótona... Tal vez parezca que todo eso nos proporciona serenidad, pero en realidad no hay nada más perjudicial para el espíritu aventurero del hombre que la idea de un futuro estable. El núcleo esencial del alma humana es la pasión por la aventura. La dicha de vivir proviene de nuestros encuentros con experiencias nuevas y de ahí que no haya mejor dicha que vivir con unos horizontes que cambian sin cesar.
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